El primer día de clase
siempre es especial.
Si para cualquier padre
con un niño neurotípico le surgen infinidad de dudas y miedos…igualmente, para
aquellos padres con hijos con necesidades educativas especiales.
En
educación infantil se acogen a niños muy pequeños, que aún tienen poca
autonomía personal, con escaso desarrollo del lenguaje y que, todavía, dependen
en gran medida de un adulto.
En nuestro caso, y
con tres años y medio, Héctor se inicia en dicha autonomía (con mucha ayuda
todavía) y aun no le ha aparecido el lenguaje verbal.
Aunque es cierto, que
desde el inicio de sus terapias ha habido múltiples progresos:
Esta más tranquilo,
podemos ir por la calle sin ir cogido de la mano continuamente, responde a su
nombre siempre, establece mas contacto visual…Hace unos meses era impensable!
Lo
primero a tener en cuenta es que, aunque la educación infantil es una etapa
educativa, que no es obligatoria en muchos países, como en España, la mayoría
de los niños y niñas son escolarizados, principalmente por su función
educativa.
El
colegio no es un sitio donde el niño esté atendido sin más, mientras la familia
trabaja. Se trata de una institución educativa, cuya principal función es desarrollar en el niño, las competencias
básicas, correspondiente a su edad, como la comunicación, el desarrollo
cognitivo, la psicomotricidad, las relaciones sociales y la adquisición de
nuevos hábitos. Aunque también aprenderán otras cosas, éstas serán las
prioritarias en educación infantil.
La
Escola la Salle Comtal era nuestra primera opción (de las dos únicas que
teníamos) después de llamar, concertar entrevistas y visitar a casi 40 colegios
(públicos, privados y concertados) de Barcelona. Entre ellos, un único especial.
Finalmente,
en junio supimos que Héctor obtenía una plaza como niño con NEE en nuestra
primera opción.
En
esta, el personal de educación infantil, maestros, educadores, monitores y
tutores, son todos muy profesionales. Están cualificados para ello. Y os
aseguro que muy concienciados con el mundo tea. Por lo que con tan solo una
semana, ya confiamos plenamente en que nuestro hijo estará en buenísimas manos.
Una
semana antes del inicio escolar, pudimos conocer a su nueva profesora (Isabel).
Es un amor! Muy “mami” pero con mucha autoridad y respeto.
Pudimos
reunirnos y anticiparle a Héctor su nuevo colegio así como las diferentes áreas
de infantil donde él se movería. Fue todo un acierto. El primer día redujo
mucho nuestra ansiedad.
La
opinión, consejos y orientaciones que nos proporciona Isabel, tienen un peso
relevante, que no pueden ser comparados con la opinión que tengan nuestros
familiares o amigos, no expertos.
Es
muy importante respetar las normas. Héctor no está solo. En su aula y en el
colegio hay muchos más niños neurotípicos y/o con cualquier otra necesidad
educativa.
Siempre
hemos pretendido que Héctor fuera un niño más. Por eso, queremos respetar los
horarios, leer y cumplir las normas de entradas y salidas, y todas aquellas que
se establezcan respecto a la ropa y material que deban llevar al colegio.
Ojala esta nueva etapa
y este nuevo curso nos sirva a todos para aprender mucho y muy bien.