El
autismo no es una enfermedad, ni un
trastorno. Es una conducta. Es una forma
de ser.
Pero en nuestra sociedad, lo que no es habitual, ya se sale de la “normalidad”.
Héctor
es un niño atípico, que no entiende el mundo ni a los que le rodean del mismo
modo que no le comprenden a él. Para nosotros, no es un niño enfermo. Héctor
tiene un modo de ser.
Las
personas con autismo (en cualquiera de sus variantes) sienten y padecen como
cualquier niño neurotipico; se comunica ya sea de forma verbal o no. Pero lo
hacen! Les duelen las mismas cosas que a nosotros; o incluso más, porque hay
muchos de ellos que tienen hipersensibilidad.
El
autismo es la discapacidad invisible.
Si observáis a Héctor, no diríais que
tiene discapacidad. Pero si, tiene TEA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario